Perspectiva I: Lavabo, inodoro y ducha de fondo.
Perspectiva II: Detalle lavabo con luminarias empotradas.
Perspectiva III: Lavabo, bidé y bañera.
Aquí podemos observar la reforma de un baño. El color naranja elegido en este espacio hace que sea el protaginista de la estancia. Se puede localizar en dos de sus cuatro paredes, en este caso las que dan el ancho de la superficie. Una en la zona de la ducha con hidromasaje (como podemos observar en la Perspectiva I), y otra en la pared de la bañera (Persectiva III).
Justo en el centro de este Baño, podemos encontrar el lavabo sobre una encimera, tambien de color naranja.
Hemos optado por la elección de esta tonalidad por su efecto "energético", el cual se pueda instaurar dentro de la persona desde el principio del día, que aporte optimismo, calidez, alegría... Para que no quedara demasiado llamativo elegimos tres puntos claves: las dos paredes y el lugar del lavabo, nuestro punto de atención. El mueble naranja que lo mantiene, es de líneas rectas, con forma cuadrangular, contrastando con el lavabo de corte moderno, original, de sinuosas líneas curvas. El resto del pavimento vertical es de tonalidad blanca, con una textura muy original formada a base de cuadros que van saliendo del plano anarquicamente. Este color blanco aportado tanto por azulejos como sanitarios, hace que se suavize el ambiente, de esta manera salvaguardamos el equilibrio entre coordinación y armonía, tan importante para nosotras.
El vidrio es la solución de cerramiento elegida para ordenar la distribución y preservar la amplitud y la luminosidad, ya sea en la ducha como en la bañera.
Por último, en el suelo, se colocaron unas baldosas de un tono neutral como es el gris, para romper con la estancia bicolor.
Hola! El color es fundamental a la hora de hacer una reforma. También se tienen que evaluar luz y texturas, para que la opción elegida sea la mejor. Enhorabuena! Saludos
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